<center>Supared - Supared (2003)</center>

Hace tiempo que le prometí a Kento un artículo de esta banda, que posiblemente estaría más acorde con sus gustos, así que allá va.

Mucho tiempo atrás, la vida sonreía a Michael Kiske. Su llegada a Helloween supuso una auténtica revolución en el mundo del heavy metal melódico, la banda empezó a vender discos como rosquillas (sigo pensando que mucho más debido a las composiciones de Kai Hansen y Michael Weikath, pero bueno), y el futuro se presentaba de color de rosa. Sin embargo, las inquietudes musicales de Kiske iban mucho más allá del metal melódico, queriendo explorar otros caminos menos "agresivos". Kai Hansen se fue, Kiske se hizo con el control, la banda no vendió lo bien que debería a pesar de su incipiente "comercialidad", y finalmente Michael Weikath lo expulsó.

Privado de la banda que le dio su fama y su nombre, entre otras razones por la grandísima calidad de su voz, Kiske inició una corta carrera en solitario en la que lanzó al mercado dos discos. Después estuvo de flor en flor colaborando en proyectos de otras bandas, hasta fundar la suya propia, Supared, en el año 2003.



A nadie pretendo engañar, lo único que tiene en común este disco con los Keepers es la voz, el resto es tan diferente como la noche y el día. Muy alejado del metal, aun teniendo toques Hard Rock en algunas de sus canciones, Supared es un disco compuesto por 14 canciones de rock alternativo que no termina de aportar nada nuevo al genero. Sin embargo, aquellos amantes de las voces melódicas y virtuosas encontrarán aquí el aliciente de una voz prodigiosa en perfecta forma.

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